Crítica de libros

Por Dr. Antonio Meza Estrada

Pocos personajes tan importantes para Gran Bretaña como Winston: sin duda alguna fue el personaje del siglo para ese país y quizá para Europa.
Creyente ferviente del imperio estuvo en todas las trincheras de su defensa: luchando contra los Bóers o los independentistas Hindúes o Irlandeses.
Creo e impulsó los servicios de innovación en equipo de guerra y de espionaje en tiempos de conflicto.
Autor de innumerables libros que a la postre le valieron un Nobel de Literatura y que junto con sus artículos periodísticos, le dieron para un sustento digno de su familia.

Actuó como mediador y conciliador de los esfuerzos de la segunda Guerra entre extremos como Statin de la personalidad de Rooselvelt.

A la vez que su doble desempeño como Primer Ministro, yo voy mucho por su veta de orador y legislador.

Es extraño pero, para este autor no estamos como país en la narración de esta biografía.

Creo y recomiendo mucho su lectura. El libro esta impreso en las librerías, pero a mí se me hizo muy práctica la lectura digital.
Octubre, 2020.

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Por, Dr. Antonio Meza Estrada

El heroísmo suele premiar a los hombres con la fama, la muerte o ambas. José de San Martín, libertador de Peru y Agustín de Iturbide coinciden en una popular cafetería de Londres donde se conocen, comparten proyectos y sinsabores de sus lejanas tierras donde fueron consumadores de la independencia de sus países. Ahora, a la vez son exiliados y en cierto sentido prófugos de los desaciertos que en su momento, conscientes o no protagonizaron en sus territorios.

Sus carreras militares llegaron al punto culminante con los hechos de armas que acabaron con los ejércitos españoles ocupantes; ambos poseían ambiciones monárquicas y fueron pasto de la intriga que terminó por expulsarlos. Iturbide pacto con la ocupación española
la pacificación y San Martín ganó en la batalla la independencia para Peru. Fueron para ambos, victorias efímeras que aceleraron su salida de la escena política de sus naciones.

Juan Manuel Villalpando historiador, es quien construye en una sola escena en en café londinense, el encuentro de los personajes. Por cierto, a unos pasos espiados por intrigantes agentes al servicio de los nuevos gobiernos de sus países. El contexto de la conversación nos confirma como nuestras naciones hispano americanas nacieron bajo el sino de la tragedia, la insuficiencia económica, los gobiernos divididos y las pugnas de las corrientes entonces dominantes de la escena pública: los grupos de la masonería.

“Los libertadores toman café”, es un agradable diálogo de San Martín e Iturbide publicado en una cómoda edición de bolsillo por Grijalbo; la versión digital facilita la lectura, que es ágil y nos trae a la memoria aprendizajes de nuestra historia que debieran sernos útiles para guiar los pasos de nuestro tiempo.

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Por, Dr. Antonio Meza Estrada

Era para mí difícil comprender cómo un grupo de pequeños empresarios o empleados menores de un gobierno estatal lograron quedarse con la revolución. Poco a poco fueron superando a sus rivales, estableciendo alianzas y finalmente logran obtener la presidencia del país y pasársela entre ellos.
Obregón termina siendo la cabeza del grupo Sonora: con Plutarco Elías Calles, Adolfo de la Huerta y Abelardo L Rodriguez
Entender porque el furor popular de la revolución se frena de pronto y se convierta una empresa destinada a crear grandes negocios e impulsar un modelo de desarrollo empresarial rural. Hay que crear primero la riqueza para luego repartirla, decían. Era un grupo que viajó por Europa y que conocía muy bien los Estados Unidos y sus granjas productivas así como la mecanización del campo y la producción in extenso.
Eran personas con el privilegio de la educación, pero no exentas de las bajas pasiones con que se resuelve la política: traición, mentira, oportunismo. La opción violenta contra los adversarios fue la carta de sus acciones y a la larga, cuando el Caudillo pretende el beneficio total del botín, vive el adagio de que quien a hierro mata, a hierro muere: Obregón es asesinado en una comida en su honor en la Ciudad de México. El presidente Reelecto no toma posesión y la efervescencia política lleva al Jefe Máximo a pasar del liderazgo personal al institucional. Buen libro, muy documentado y con lectura muy ágil.

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